Una empresa familiar que comenzó en 1960, cuando Manuel Barceló abrió su primera fábrica de calzado en España. Hoy, la empresa es operada por la segunda generación, que pronto será entregada a la tercera.

La artesanía y el saber hacer son los que han convertido a esta empresa familiar en líder en fibras naturales y pieles trenzadas y cosidas a mano.